DUDAR O CONFIAR

      
      ¿Cómo sobrevivir en un mundo de dudas e inquietudes? ¿Cómo sobrellevar el día a día sin saber lo que nos depara el mañana? ¿Cómo disfrutar el presente si la incertidumbre de un futuro incierto nos acecha continuamente? ¿Y si estamos derrochando un tiempo precioso en intentar vislumbrar un camino que no lograremos captar hasta transitar por él? De cualquier forma ahí estará cuando llegue el momento de explorarle; por tanto, disfrutemos del trayecto actual, en él se halla lo que es adecuado para este lapso de tiempo.

      Aunque nuestra naturaleza humana nos insta a ansiar lo venidero, debemos honrar a la esencia espiritual que nos define, aclamando paciencia y paz interior, confiando en que lo que tenga que ser será, en que lo que es necesario y adecuado tendrá lugar en el momento preciso. Cada vez que no confiamos en este proceso, lo anulamos; retirando la magia, la sincronía y la elocuencia de nuestras vidas. LA DUDA es la verdadera aniquiladora de deseos, limita y entorpece nuestros proyectos; a ella debemos culpar de todos esos sueños que no se han hecho realidad.

      Necesitamos sentirnos seguros y arropados con todo aquello que complementa nuestro bienestar; pero no es tan fácil disfrutar "hoy" si quizás "el mañana" atente contra esta seguridad. Y viceversa: quizás desaprovechemos el día ante la ignorancia de una gran dicha que se aproxima. Qué derroche de energía!!! La duda nos roba tiempo, nos resta ilusiones y atormenta el pensamiento con inclemencias que no tendrán lugar si dejamos que reine la calma en nosotros.

      Pero cómo vivir pausadamente ante la incertidumbre de no saber cómo ni cuándo lo lograré. ¿Cómo sentir sosiego cuando el corazón me da un vuelco ante cualquier indicio tanto de fracaso como de éxito? Necesitamos saber cómo calmar las ansias de información futura. Las expectativas e ilusiones son enriquecedoras pero no deben entorpecer el presente. ¿Qué hacer para que desaparezca esta sensación inquietante? CONFIANDO, no hay otro camino, desterrando la duda en cada uno de nuestros días. 





      Dejemos que llegue a nosotros todo aquello por lo que suspiramos. Cada suspiro bombea el corazón, cada latido vibra a nuestro alrededor creando un mágico arcoiris, sus colores se armonizan componiendo la melodía que se escuchará en todo la Creación, y como si de una conspiración se tratase, el Universo entero trabajará hasta devolvernos cada suspiro, cada ilusión.



Comentarios

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Entradas populares