Me concedo mi propia Libertad
El victimismo anula el autocontrol,
ganando terreno la inseguridad, la baja autoestima y la incapacidad para
afrontar problemas; siendo así, he puesto toda mi intención en destituirlo de
mi personalidad. A todas las historias pasadas que guardo en la caja de los
malos recuerdos, las he concedido el beneficio de la duda, porque aun
permaneciendo en mi memoria de forma clara y concisa, ahora soy consciente de
la multitud de interpretaciones subjetivas que solemos realizar en los procesos
interpersonales, haciendo que a lo largo de los años perdamos la auténtica
perspectiva. De cualquier forma, permanezcan auténticos o no los hechos en mi
memoria, no me beneficia en nada sentirme víctima de tales situaciones, así que
los libero y los dejo marchar por falta de pruebas. Con esta redención, se va el
rencor, el resentimiento, ...Y ME CONCEDO MI PROPIA LIBERTAD.
Cambia tu propia
realidad, establece nuevos conceptos y valores en ti, comienza a mirar al
futuro con otros ojos, con los ojos del optimismo, la esperanza y la ilusión,
sabiendo que eres tú quien construye el camino. Siembra semillas de amor y
comprensión en todo lo vivido anteriormente para que florezca el perdón, y con
él, todo lo necesario para proporcionarte una nueva realidad. No te sientas
víctima del pasado, pero tampoco del presente, y la vida se amoldará a tu nuevo
pensamiento, firmando un nuevo contrato con ella te ofrecerá lo establecido
ahora en ti. Al despojarte de las ropas rasgadas del pasado, te permites vivir
el ahora sin prejuicios ni falsas expectativas, sin esperar daño del entorno le
das luz para que brille a tu paso, tu frecuencia vibratoria atrae y recibe lo
semejante. Serás quien tú creas ser, amolda tu personalidad y tus creencias
para construir un futuro merecido y acordado de antemano en el contrato mejor
redactado de tu historia. Siente el poder del pensamiento y dirige tus
emociones hacia cotas altas de amor, allí donde la vibración es tan intensa que
a modo de imán atrae las más bellas sensaciones. Relativiza los malos
recuerdos, no los alimentes y déjalos marchar, no porque tu entorno se lo haya
ganado, sino para poder concederte lo que mereces y deseas experimentar.
Dejas de ofrecer tu
vida a los demás para dedicártela a ti mism@, pones el destino en tus manos
arrebatándoselo al entorno. ¡No abandones la responsabilidad de tu trayectoria!
Es un regalo que se nos concedió, pero creímos que la responsabilidad sobre uno
mism@ era una carga y no la quisimos, creímos que sería conveniente otorgársela
a los demás, con la intención de liberarnos del sentimiento de culpa. Este
mecanismo de defensa no resulta adecuado, pues lejos de anular la culpa,
incorpora además el rencor, provocando un malestar y sufrimiento aún mayor. Sumidos
en la incapacidad para el autocontrol y la autoconfianza, nos negamos a
nosotr@s mism@s la responsabilidad como regalo.
Cuando fui consciente de esta disyuntiva, decidí nunca más rechazar tan preciado regalo, esta aceptación supuso un antes y un después, supuso dejar de ser quien me dejaban ser, para comenzar a ser quien deseaba y necesitaba ser. Una mente y un corazón libre de impedimentos, despejando el camino a plena conciencia para lograr vivir lo que mi alma me instaba a buscar, y así el miedo cesó, dejándome ver y pensar con claridad. En esta sintonía, la luz interior comienza a brillar con intensidad para permitir el acceso al conocimiento universal, el lugar idóneo para asimilar que...
SOY ESPÍRITU LIBRE Y ETERNO.
Comentarios
Publicar un comentario