ENEAGRAMA: Eneatipo 4
Hoy vamos a realizar una visualización
para suavizar el ENEATIPO 4: El INDIVIDUALISTA. El tipo
sensible, reservado, dramático, ensimismado y temperamental. Creen que
carecen de una identidad clara y estable. Mantienen su identidad considerándose
diferentes a los demás, por lo que nadie puede comprenderlos ni amarlos lo
suficiente. Es “romántico” porque desea que entre alguien en su vida que le
entienda y valore. Suelen pensar que poseen talentos especiales, pero también
que tienen defectos únicos. Piensan que no pertenecen a ningún sitio, no saben
qué finalidad tiene su vida y la sufren por ello. El 4 trae consigo el instinto
de búsqueda del sentido de la vida, de su vida, una misión que resulta agotadora
a lo largo de los años si queda estancad@ en su desarrollo. Tiene cambios de
humor: unas veces es galante y atent@ y otras se muestra arrogante humillando a
su interlocutor, dando lugar a continuos problemas interpersonales. En estas
épocas de melancolía, su conducta trágica y actuaciones dramáticas, no resultan
agradables para los demás, de forma que a menudo se sienten marginad@s. Alimentan
heridas del pasado incapacitándoles a ver los tesoros que tienen ahora. Son
víctimas de su propio sufrimiento, desarrollando envidia y celos al ver que los
demás consiguen la felicidad en la vida real y no solo en los sueños. Con gran
sentimiento de culpa por tener estas emociones, lo intentan negar y reprimir, y
así se pregunta si merece existir, entonces se aísla y siente ira contra sí
mism@ y contra la vida. Cuanto más se rechaza a sí mism@, más situaciones
surgen en las cuales se comporta de esta forma, y a los demás no les queda más
remedio que retirarse también. Andan
buscando lo auténtico, lo esencial; y cuando comienza su sano desarrollo, el
entorno es testigo de que lo que expresan proviene de la auténtica experiencia.
Son sinceros consigo mismos, capaces de
ver y revelar sus conflictos emocionales sin negarlos ni edulcorarlos, para
descubrir quiénes son y hacer las paces con su historia emocional. Suelen
sentirse diferentes de los demás, pero no desean estar solos; aunque en
reuniones sociales se sientan incómod@s o tímid@s, desean conectar con personas
que los comprendan.
TRANSFORMA
TU PERSONALIDAD EN ESENCIA. Las palabras claves para sanar el tipo 4 son: LA AUTOACEPTACIÓN
Y LA CONFIANZA EN LA VIDA. Necesitan más que ningún otro decir ¡SÍ A LA VIDA! y dejar de sentir aversión por sí mism@s
que es lo que les mantiene en la melancolía. Superar sus tendencias autodestructivas
y salir al mundo exterior. Está demasiado en su mundo interior y poco en el
mundo real con sus tareas y responsabilidades; posee muchos dones que necesita encontrar
y dejar salir, para enriquecer su vida y la forma de que llegue a los demás,
así cuando logren conectar de nuevo con sus corazones, los 4 son ejemplos del
don esencial de la CREATIVIDAD DIVINA, conectan con su esencia, con lo
auténtico, con su “Yo interior”, guiad@s por su dimensión más alta. Cuando se
quedan en el presente, y no en el pasado de lo negativo ocurrido, cuando
comienzan a estar en “el ahora”, dedicando la atención a tareas o metas
personales, la motivación les mantiene en el mundo exterior, en esta sintonía
brota la INTUICIÓN que le guiará a lo largo de su existencia, sin tener que
recurrir más a esas preguntas caóticas que le mantenían en el victimismo y la
melancolía.
Hay ciertas preguntas que se
hallan en la mente subconsciente del eneatipo 4 y que le han acompañado desde
siempre sin ser consciente de ello: ¿Quiero vivir en este mundo?, ¿Merece la
pena esta existencia?, ¿Qué sentido tiene mi vida?, ¿Merezco vivir?, ¿Quién
soy?, ¿Qué tipo de persona soy?, ¿Merezco la vida?... El sí o el no como
respuesta a estos interrogantes, en realidad son un acto de CONFIANZA o DESCONFIANZA
respecto a la vida.
Recuerda que la vida saldrá al
encuentro de quien decida confiar. Mientras desconfiaste te fue negada la vida
y argumentos que reforzaron la convicción de que la vida no vale la pena. “LA
VIDA SIEMPRE NOS DA LA RAZÓN”. Rompe este caduco contrato y firma un nuevo
compromiso con la vida, di ¡SÍ A LA VIDA!, confía en
ella, como en cualquier relación interpersonal, si te relajas, confías y dejas
de temerla, será tu mejor amiga, dispuesta a concederte lo que ni tú misma
podrías imaginar. Pon acción en tu vida, dirígete hacia algo que te ilusione y
motive, necesitas conectar con el ahora, con tareas, metas o sueños que te
mantengan en el mundo exterior. Entusiásmate con algo, muévete en esa
dirección, cree merecerlo; no te despistes en juzgar o juzgarte, en dudar o
desconfiar… Y la vida hará el resto.
En esta sintonía brotan tus
dones y te guía la intuición, para no errar el camino, para encontrar la forma
de derramar tu esencia en el mundo. Di ¡SÍ A LA VIDA! CONFÍA, PON ACCIÓN Y CREE
EN TI.
LA CUALIDAD ESENCIAL DE LOS CUATRO es encarnar el
elemento de lo divino. Cuando estamos atentos y presentes, conectamos con la
intuición. Representan la creación, el constante fluir del Universo. El don más
precioso de los Cuatro es ser símbolos de esto y recordar a los demás tipos que
ellos también participan de la creatividad divina.
Cuando TRANSFORMAN LA
PERSONALIDAD EN ESENCIA comprenden que expresarse no significa entregarse a sus
estados de ánimo; de buena gana se organizan, se disciplinan y trabajan en
aportar algo valioso a su mundo. Sin ser ya espectadores apartados a la espera
de ser reconocidos, participan plenamente en la vida y desarrollan un sentido
de sí mismos más fuerte mediante su trabajo y su conexión con los demás. Comprenden
que la aceptación es la clave para dejar atrás el pasado y ocuparse de manera
creativa de sus vidas en el presente. Con la aceptación de sí mismos les llega
el perdón de los errores y dificultades del pasado. Con la aceptación de los
demás les llega la capacidad de comprometerse en relaciones mutuamente
satisfactorias. Capaz de desarrollar un verdadero y duradero sentido de
identidad y autoestima, porque lo basa en acciones y relaciones de la vida
real, no en su imaginación ni en estados emocionales pasajeros. Reconoce en sí
mismo cualidades que antes le eran invisibles: fortaleza, fuerza de voluntad,
determinación y claridad. Y así todos los aspectos de la vida se convierten en
ocasiones para la creatividad. Comprenden que no hay nada malo en ellos, que
son tan buenos como cualquiera; y que si no hay nada malo en ellos, no
necesitan que nadie los salve. Ya no necesitan sentirse diferentes ni
especiales.
El
4 se buscaba a sí mism@ para encontrarse con su YO DIVINO, perdido en su propia
introspección y optando por el equilibrio de ésta con lo externo, se nombra
puente entre lo espiritual y lo terrenal.
EJERCICIO DE VISUALIZACIÓN: Cierra los ojos, céntrate en tu respiración, inhala aire por la nariz hasta el abdomen, exhala tensiones. Hoy te dispones a conectar con tu “YO INTERIOR” a través de la autoaceptación. Te encuentras paseando por un camino estrecho, empedrado, incómodo de transitar, no parece tener ninguna visibilidad, intentas forzar el encuentro con algún pequeño destello de luz, pero en vano, pues el sendero es sombrío y ubicado en algún recóndito lugar de la nada. Tienes la sensación de no dirigirte hacia ningún destino, no tienes como propósito ninguna dirección concreta, tampoco hay señales ni indicaciones. De repente, te das cuenta de que no sabes cómo llegaste hasta allí. No recuerdas cómo comenzó este viaje, no recuerdas por qué estás allí, no recuerdas hacia dónde te proponías ir, …y esta incertidumbre te ocasiona un enorme desasosiego.
Ensimismada en tus
pensamientos, te ves sorprendida por unas voces en la lejanía que captan tu
atención. Y te preguntas si deberías buscar compañía o si lo más sensato sería
continuar a solas. Te atrae enormemente la posibilidad de compartir, aunque
solo sea un pequeño tramo del camino, pero infinidad de dudas vienen a tu
mente: ¿Será un grupo numeroso?, ¿Quiénes serán?, ¿Los conoceré?, ¿Serán de mi
agrado?, ¿Aceptarán mi compañía?...
Finalmente decides dirigirte
hacia las voces, al encuentro de un posible estímulo que haga más llevadero
este misterioso lugar. Según te vas acercando, las voces se hacen más nítidas,
y comienzas a identificar: número de personas, su edad aproximada y sexo. En
este preciso momento y sorprendentemente el camino se corta y queda bloqueado
por un hueco subterráneo, así que no queda más remedio que adentrarte en él. Aquí
las voces y cualquier indicio de compañía han desaparecido. Tan solo percibes
el sonido de contundentes gotas que se precipitan al vacío hasta impactar contra
el suelo, el piso de la cueva es húmedo y resbaladizo. Avanzas unos metros y
aparecen ante ti varios caminos que se entrecruzan y se adentran cada vez más
hacia el sótano de esta cavidad. Cuando te proponías elegir uno de ellos, giras
la cabeza y ves una puerta enorme de madera. Te invade un mal presentimiento,
una sensación de peligro, estás incómoda y tienes ganas de adentrarte en los
senderos que van hacia el interior pues te sientes más identificada con ellos,
no sabes por qué, pero te atrae todo aquello que va hacia el fondo, hacia el
interior de la cueva, allí crees que estarías más segura, te parece familiar.
Sin embargo, en esta ocasión decides aventurarte y cruzar la puerta que te
lleva a algún lugar no transitado antes por ti, parece que hay una luz intensa
tras ella pues se cuela por los orificios de la estructura de madera. Giras el
picaporte y empujas el bloque enorme de madera, ahora infinidad de estímulos y
posibilidades se abren ante ti: es la
amplitud de la vida con todas sus oportunidades, opciones que estaban ahí pero
que nunca habías pensado que podrían ser para ti. Unas veces saldrá mejor y
otras no tan bien, pero la incertidumbre y el desconocimiento del destino es lo
que hace que tu vida sea una aventura. Te invade una sensación de júbilo, te
integras en el jolgorio y ajetreo de múltiples posibilidades, una feria de
todos los colores que propone situaciones, acontecimientos y posibles
relaciones interpersonales; oportunidades laborales, socioeconómicas y también
personales. La vida te ofrece un abanico de posibilidades, entusiásmate con
alguna de ellas y di: ¡SÍ A LA VIDA! CONFÍO EN LA VIDA PORQUE AHORA SÉ
QUE MERECE LA PENA VIVIRLA, DIGO SÍ A LA VIDA Y A MÍ MISMA, MEREZCO VIVIR,
MEREZCO SER FELIZ, MEREZCO LOS REGALOS QUE AGUARDAN A QUE YO LOS SEPA PEDIR.
PEDIR ES CREAR, PORQUE CONLLEVA ACCIÓN, MOVIMIENTO Y EVOLUCIÓN. EL UNIVERSO
CREA DONDE HAY INTENCIÓN, DONDE HAY UNA PETICIÓN. ES LA SÉPTIMA LEY UNIVERSAL,
“GENERACIÓN”, YO CREO CADA EXPERIENCIA QUE VIVO EN LA TIERRA, ME ASIENTO EN
ELLA, ME ARRAIGO PARA SENTIR LA SEGURIDAD DE ESTA PREMISA Y LA PROSPERIDAD SE
ADHIERE A MÍ. CUANDO GENERO ALGO, LO DONO AL MUNDO, PORQUE CUANDO CREO PARA MÍ,
PUEDO CREAR PARA TI Y OFRECER ASÍ MI ESENCIA EN CADA MOMENTO. Y ENTONCES EL
OBJETIVO POR EL QUE VINE HABRÁ QUEDADO CUMPLIDO, Y UNA PEQUEÑA SEMILLA DE MÍ
QUEDARÁ EN LA TIERRA CUANDO DE AQUÍ ME TOQUE PARTIR. DIGO ¡SÍ A LA VIDA!
CONFÍO EN LA VIDA, CONFÍO EN MÍ.
“Ésta soy yo, ésta es
mi esencia, SOY AHORA, SOY CREACIÓN”. “Yo Confío y me muevo hacia una meta
externa, en una dirección concreta”. “Yo estoy AQUÍ Y AHORA, YO CONFÍO EN MÍ,
EN MI ENTORNO Y EN LA VIDA MISMA”. El entusiasmo me acompaña para sentir el
presente, la intuición despierta y conecta con la creatividad divina.
“Ésta soy yo, ésta es mi esencia, SOY AQUÍ Y AHORA, SOY
CREACIÓN”. “Digo sí a la vida, digo sí a mí misma, porque soy amor en esencia”,
“Respiro Confianza, libre para ser YO”.
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