CURSO "Relaciones Interpersonales y de Pareja"



Para ver “estrellitas de amor” en otr@, debes ser capaz de ver lo maravillos@ y estupend@ que eres tú. Para ver lo mejor del otr@, primero debes ser capaz de ver lo mejor de ti. Si quieres estar a gusto con tu/una pareja, primero debes aprender a estar a gusto contigo mism@. Si quieres que tus relaciones interpersonales sean satisfactorias, aprende a estar a gusto contigo mism@. Si deseas establecer un hogar feliz, valora y agradece aquellos hogares que recibiste, desde tu infancia y adolescencia a la vida adulta, otorga perdón donde hay rencor para ser capaz de vivir con agradecimiento, sintiendo el aprendizaje que cada etapa te dio, para dejar de ser víctima, para comenzar a sentir la gratitud y el amor. 



      Porque si sigues buscando culpables, seguirán apareciendo. El aprendizaje se da cuando te atreves a pensar de forma diferente, cuando rompes patrones de conducta y comienzas a ver las cosas desde otro punto de vista, cuando estás dispuest@ a escuchar, aceptar, comprender (empatía), perdonar o cambiar… y otras veces también estar dispuest@ a dejar marchar.
Si no crees merecer el amor, la vida te dará la razón no hallando amor o poniendo en tu camino parejas o personas que no te valoren. Si crees que no tienes derecho a ser amad@, es muy probable que te sientas atraíd@ por personas que te rechazan. Si eres demasiado exigente contigo mism@, atraerás personas que no estén plenamente satisfechas en la relación que habéis establecido. Si no te aceptas tal como eres, atraerás parejas que no acepten incondicionalmente tu forma de ser. Si no te valoras en todo tu esplendor, atraerás personas que no sepan apreciar la relación ni admirar tus valores y capacidades. Si te desprecias a ti mism@, encontrarás a quien sepa dañarte de una u otra forma.


      Cada historia de amor lleva implícita otra historia menos apreciable pero más profunda de lecciones aprendidas, ambos aprenden a aceptarse el uno al otro, a la vez que aprenden a amarse a sí mismos. Cada relación de pareja o interpersonal que terminó dejó un aprendizaje a ambos, no fueron fracasos sino lecciones para aprender a quererse, a aceptarse y a valorarse a sí mismos, produciéndose en cada intención de amar al otro. Son lecciones de vida, si no eres consciente de ello volverán a repetirse, si sigues culpando al otro volverán a repetirse, si te sientes víctima volverán a repetirse. Hazte consciente del aprendizaje que ha otorgado cada relación interpersonal, de pareja o fraternal que ha tenido lugar a lo largo de tu vida, porque si logras dejar de sentirte víctima alcanzarás el propósito y la razón de ser quien eres, con el objetivo de hallarse a un@ mism@ para nunca dejar de serlo, porque EL AMOR QUE NACE EN TI Y POR TI ATRAE MÁS AMOR.

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