ENEATIPO 7
Hoy vamos a
realizar una visualización para suavizar el ENEATIPO
7: El ENTUSIASTA. El tipo activo, amigo de pasarlo bien, espontáneo, versátil,
codicioso y disperso. Se entusiasman por todo lo que les atrae la
atención. Asisten a la vida con curiosidad, optimismo y espíritu de aventura,
miran el mundo con enorme expectación. Son osados y alegres, y van detrás de
todo lo que desean en la vida con animada resolución. Tienden a ser prácticos y
dedicados a multitud de proyectos. Suelen pensar por adelantado; prevén los
acontecimientos. Su mente pasa con rapidez de una idea a la siguiente, lo cual
los hace muy ocurrentes y capaces de sintetizar información. Les estimula el
placer de ser espontáneos y prefieren tener una visión amplia y global, antes
que la exploración de un solo tema en profundidad, por lo que a veces no llegan
a centrarse en algo concreto. Dotados de agilidad mental y de una excepcional
capacidad para aprender rápido, ya se trate de información como de habilidades
manuales; tienden a tener una excelente coordinación entre la mente y el
cuerpo, y gran destreza manual. Debido a su relativa facilidad para aprender,
les resulta más difícil decidir qué trabajo o actividad hacer; por lo tanto, no
siempre valoran sus capacidades como las valorarían si tuvieran que esforzarse.
Creen que no son capaces de tomar buenas decisiones en beneficio de ellos y de
los demás. Para controlar la ansiedad: 1- Tratan de tener siempre la mente
ocupada, y dado que la actividad estimula sus pensamientos, se sienten
impulsados a no parar, a pasar de una experiencia a la siguiente. 2- Lo prueban
todo para saber qué es lo mejor. Dada esta acelerada actividad mental tienden a
elegir mal con incapacidad para satisfacerse, embarcados en una eterna búsqueda,
nada parece suficiente. Mientras encuentran ideas, experiencias y personas
interesantes, son capaces de reprimir los sentimientos de frustración y miedo.
Pero si no encuentran ningún “juguete de distracción”, la ansiedad y los
conflictos emocionales salen a la luz. Entonces, con la mayor rapidez posible,
intentan controlar el pánico buscando otra distracción. Quieren disfrutar de la
vida, pero son insaciables. Se dejan llevar por su excesiva espontaneidad e
impulsividad, por sus arrebatos pasionales. No buscan valores o normas, no hay
nada que les comprometa. Ante el lado oscuro o doloroso de la vida, huyen para
refugiarse en nuevos cambios y distracciones, y ante ciertas situaciones o
personas, cierran puertas. En estos momentos, no sienten apoyo ni seguridad en
sí mism@s, y necesitan que alguien desde la amistad o el amor les diga: “alto,
para”
TRANSFORMA TU PERSONALIDAD EN ESENCIA. Para llegar a
este equilibrio necesitan ACEPTAR LA ANSIEDAD, no
huir de ella ocupándose en inagotable actividad, no huir de lo desagradable,
aceptar la vida tal y como es, sin perseguir el exceso, la intensidad y el
entusiasmo en todo. Necesitan escuchar las señales de “alto, para” que le
lanzan sus seres queridos, los escuchará si vienen desde el amor y no por una
moral. Necesitan aprender a VALORAR Y ESTAR EN EL
MOMENTO PRESENTE, dejar de buscar en el momento después por evitar
el aburrimiento, dejar de planificar el futuro constantemente por miedo a
perderse algo, tienen miedo a sentir apatía o desmotivación.
Necesitan aprender
a acallar sus mentes y a tolerar la ansiedad. Cultivar una mente más silenciosa
y centrada los lleva a una conexión interior, para ser capaces de distinguir
qué experiencias tendrán una utilidad real. Ya no los distraería la ansiedad de
tomar decisiones erróneas y de perderse las mejores opciones, así serían libres
para saborear cada momento.
Deben
comprender que mientras persigan la felicidad y la satisfacción no la
conseguirán. La satisfacción no es la consecuencia de «obtener» algo, es un
estado que surge cuando estamos en el momento. Comprenden entonces que la
existencia en sí es lo placentero, el estar aquí y ahora, y así se tornan
agradecidos de la vida.
Cuando tienen
equilibrio interior, su entusiasmo y su alegría de vivir influyen en todo lo
que les rodea, son alegres y joviales por naturaleza, no se toman demasiado en
serio las cosas.
Sus variadas
capacidades e intereses, la alegría en el trabajo y la extroversión suelen
llevarlos al éxito en el mundo. Comprenden que deben ser realistas, productivos
y trabajadores para tener los medios económicos que les permitan realizar sus
sueños. Tienen visión global para emprender proyectos o para aportar nuevos
enfoques a los problemas; tienen la disciplina necesaria para desarrollar sus
ideas y hacerlas realidad. Capacidad para mantener la actitud positiva y el
sentido de la abundancia, generando un entusiasmo contagioso en cualquier
situación; viven plenamente y alientan a los demás a hacer lo mismo.
El gran don de los 7 es la alegría de vivir, experiencia
natural que se produce espontáneamente cuando nos experimentamos como ser,
cuando nos liberamos del incesante parloteo, del constante planificar. Cuando
los Siete recuerdan esta verdad, se sienten arrastrados hacia la alegría como
su estado natural, y la encarnan y la extienden a los demás, comprenden en el
plano más profundo de su conciencia que la vida es un don. Una de las
principales lecciones que nos ofrecen es que no hay nada malo en la vida, nada
malo en el mundo material.
EJERCICIO DE VISUALIZACIÓN: Cierra los ojos, céntrate en tu respiración,
inhala aire por la nariz hasta el abdomen, exhala tensiones. Hoy te dispones a
conectar con tu “APOYO INTERIOR” y así dejar de apoyarte en cosas y
situaciones externas, dejar de buscar distracciones que te descentran de tu
camino. En tu interior encontrarás cobijo, puede ofrecerte la paz que ansías,
aplacando la continua e intensa ansiedad que te suele acompañar siempre. Es maravilloso
vivir con ilusiones, pero no hay que olvidarse de dejar una puerta entreabierta
para que la vida te sorprenda, para que te pueda guiar; si todo lo planificas
tú, no dejas que este proceso tenga lugar. Antes de comenzar la visualización,
te propongo firmar un buen contrato con la vida, en el que tú te encargarás de
estar plenamente y con los cinco sentidos en cada momento presente y la vida se
responsabilizará de tu futuro, traerá lo adecuado y perfecto para tu evolución
personal, traerá lo que tú no puedes por más que quieras e intentes programar,
lo que como ser humano estás incapacitado para vislumbrar. Eres una hormiguita
en el césped, incapacitada para ver lo que hay al otro lado del jardín, si
firmas este contrato, si dejas de buscar y perseguir miguitas de pan
continuamente, si dejas de programarlo todo, ella te guiará hasta el otro lado,
hasta el buen trozo de pan, hacia tu AUTORREALIZACIÓN PERSONAL. No necesitas
probarlo todo, no todo es para ti, te desgastarías en el camino, sin quedar
energía, tiempo o posibilidad para lo auténtico. Permite que lo auténtico te
encuentre a ti, permite que la plenitud corone tu existencia, es a esto a lo
que se le llama bienestar, equilibrio, felicidad; deja de buscar y
permitirás que lo auténtico llegue a ti.
Te
encuentras paseando por un camino, ya en él escuchas las olas del mar,
enseguida aparece ante ti el océano, el inmenso, profundo y desconcertante mar.
Es el primer paseo tras haber firmado un nuevo compromiso con la vida, así que
decides “ESTAR EN ESTE MOMENTO”, sin necesidad de otros pensamientos, esos que
suelen acompañarte continuamente, creando posibilidades, dirigiendo tus
siguientes pasos, tu mente quiere imaginar constantemente, es creativa por
naturaleza, tanto que no te da descanso. Pero hoy has aprendido que la creación
auténtica se da en la serenidad, así que decides ir en contra de los deseos de
tu personalidad y te ofreces un descanso mental. Esto es una tregua, disfruta
del camino, del AHORA, sea lo que sea lo que esté por llegar, no es tu
responsabilidad, no hay nada que controlar ni dirigir, el futuro se escribe
según el semblante o frecuencias vibratorias que se dan en ti una y otra vez en
cada momento presente. No es lo que vives lo que te hace feliz, sino lo que
sientes mientras lo vives. Y si piensas en otros asuntos mientras lo
experimentas, no puedes sentirlo. Y si no lo sientes es como si no lo hubieses
vivido. ¡SIENTE EL CAMINO!: tus pasos, tu respiración, el sonido del ambiente
te envuelve, se hace tan fácil estar presente en este entorno… el murmullo del
mar te mece y no te deja escapar de este instante. Otros instantes estarán por
llegar, pero este ya no volverá, cada momento es efímero, un tesoro que se te
escapa entre las manos si no lo atiendes, si no te haces consciente de él. Este
instante no caerá al vacío, lo retienes, tomas conciencia de lo que vives, de
lo que ves, hueles, oyes y sientes. Estás frente al mar, desde una panorámica
elevada ves el inmenso y desconcertante océano, MÍRALO. Allí retumba el eco de
las olas, ESCUCHA. El aroma a mar se hace palpable, HUELE. El viento golpea tu
cuerpo, acaricia tu rostro, mueve tu vestimenta y tu pelo… SIÉNTELO…. No hay prisa, no hay otro lugar al que ir ni
otros asuntos en que pensar.
Continúas el
camino, ahora la panorámica no es tan bella, el sonido del mar ha cesado, no
encuentras estímulos agradables que te retengan allí mucho tiempo, pero has
aprendido a dejarte llevar, a no escapar, a no huir, a no buscar constantemente
lo estimulante. Continúas el camino sin prisa, si
no tienes nada que admirar, céntrate en ti, tus pasos, tu respiración, al
compás de los latidos de tu corazón, siente el cansancio y tensión en tus
piernas….
Continúas el
camino, tu mente te dice que estás perdiendo el tiempo, que habrá otros
paisajes por descubrir o que es momento de dejar el paseo para planificar algo
más divertido, quizá deberías haber tomado otra ruta, baja rápido, busca gente,
organiza algo para la tarde, se está pasando la mañana, corre, organiza, busca…
Este es el momento de acallar tu mente parlanchina, sonríes porque sabes que es
tu personalidad haciendo de las suyas, la identificas, tomas conciencia de este
esquema que te suele dirigir una y otra vez, y decides que esta vez no será
así, retomas tus cinco sentidos para sentir el ahora, sea cual sea éste,
algunos momentos serán agradables, divertidos, placenteros e intensos, otros
banales y otros grises o dolorosos. Todos ellos forman parte de la vida, no
puedes huir de lo que no es tan bello, escapar te causaría mayor dolor, la no
aceptación amplifica el sufrimiento. Con la aceptación se produce el recorrido
hacia la autorrealización personal.
Has llegado
al final del recorrido, con semblante sereno pues no te has dejado llevar por
la excesiva impulsividad que te caracteriza. En este estado se produce lo
auténtico, lo que necesita ser vivido por ti sale a tu encuentro: una llamada,
un plan no programado, un encuentro inesperado, una bonita y entrañable
casualidad… Y piensas: ¡Vayaaaa, parece que la vida comienza a trabajar para
mí!, ¡qué descanso no tener que programarlo todo, qué descanso saber que no hay
nada que buscar!, porque todo lo que tenga que ser vivido por mí, me
encontrará.
“Ésta soy yo, ésta es mi esencia, SOY AHORA, ESTOY
PRESENTE”. “Digo sí a la vida en todas sus formas, lo grato y lo no tan grato;
a veces la disfrutaré y otras la aceptaré para incorporar algo nuevo en mí”.
Me dejo llevar por los
acontecimientos que la vida me propone, acepto y dejo de controlar el futuro,
me siento segura en el presente, no necesito el control de lo venidero, dejo de
buscar porque la vida lo hará por mí de una forma perfecta para mi propia
evolución.
“Ésta soy yo, ésta es mi esencia, cuando SOY PRESENCIA, ESTOY
EN EQUILIBRIO. Cuando busco en el futuro, la ansiedad se apodera de mí, cuando
me dejo llevar por los acontecimientos que van surgiendo, comienzo a ser yo”.
“Digo sí a la vida en todas sus formas, porque soy la alegría en esencia”, “Acepto
cada momento presente, con la escalera de emociones en sus diferentes
tonalidades e intensidades, todas ellas imprescindibles, las positivas y las
negativas, las agradables y las desconcertantes, las que me suelen acompañar y
las inesperadas, y en este proceso de aceptación comienzo a sentirme libre,
libre para ser YO”. “ESTOY PRESENTE, mi ser esencial se llama AQUÍ Y AHORA, éste
es mi aprendizaje y mi destino; y mi segundo nombre son el ENTUSIASMO Y la
MOTIVACIÓN”.
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